La sal más pura del planeta
Para hallarla en su estado más puro tenemos que recurrir a las remotas montañas de la región de Pakistán que forman parte de la cordillera del Himalaya. A terrenos escarpados y de muy difícil acceso que han permanecido intactos durante muchos millones de años. En aquellas tierras lejanas hace más de 250 millones de años hubo océanos inmensos que lo cubrían todo. Cuando se secaron, los restos de aquellos mares primitivos se convirtieron en yacimientos de sal que se fueron consolidando y secando muy lentamente pero permaneciendo completamente inalterados tal y como se conservan hoy en día.
La sal del Himalaya se encuentra en forma de cristales que después hay que moler para poder hacer uso de ella ya sea para su aplicación terapéutica o cosmética como para ingerirla, aunque en ocasiones también se utiliza en bloques de distintos tamaños.
Beneficios de la sal del Himalaya:
Regula la presión arterial
Ayuda con la retención de líquidos
Previene los calambres y tirones musculares
Combate las migrañas
Potencia el apetito sexual
Ayuda a conciliar el sueño
Contribuye a fortalecer la masa ósea
Favorece el buen funcionamiento del sistema respiratorio
Mejora el tránsito intestinal
Equilibra el ph de la piel
Disminuye los signos de envejecimiento de la piel
Funciona como un antihistamínico natural